11 octubre 2017

¿Le ha llegado la hora a las low cost?

¿Le ha llegado la hora a las low cost?

Por:
Rosario Avilés
Los acontecimientos de las últimas semanas en materia de aerolíneas en Europa, muestran que el bajo costo está acusando problemas que podrían traer una nueva conformación en el sector de aerotransporte. Es pronto para saber por dónde discurrirá el futuro de este esquema, pero habrá que observar estos signos que dejan ver que se acabó la época dorada del low cost.
Las empresas Ryan Air (la pionera del low cost en Europa), Monarch, Air Berlin y Alitalia están ya en la debacle.
Sin embargo, en los cuatro casos se observa que el recurrir a la pauperización del ingreso de los trabajadores o el invocar tribunales ajenos –como es el caso de Ryan Air con Irlanda- ya no son garantía ni de salud financiera ni de inmunidad.
Hace años que la batalla contra Ryan Air se dirimía en los tribunales de la Unión Europea sin resultados claros. Fueron muchas las denuncias respecto a los muy bajos salarios de los trabajadores, el exceso temerario en el ahorro de combustible, los raquíticos entrenamientos de tripulaciones, la falta de atención a las regulaciones de protección a los pasajeros, más un largo etcétera que a veces motivaron la intervención de las diversas autoridades de Transporte y del Trabajo de España, Francia y otros países, ante Bruselas.
La gota que derramó el vaso ocurrió este verano, cuando Ryan Air tuvo que cancelar dos mil 100 vuelos que afectaron a 700 mil pasajeros, debido a una mala planeación en las vacaciones de sus pilotos. No obstante, desde abril se anunciaba la crisis, ya que la empresa anunció que dejaría de operar 25 de los 400 aviones de su flota entre noviembre del 2017 y marzo del 2018, con lo cual se cancelarían 34 rutas.
Aún más, dejar a los pasajeros varados sin ajustarse a los lineamientos de protección a los usuarios de la Unión Europea, la ha costado a la emblemática low cost irlandesa sanciones de las autoridades, a lo cual se suman demandas de los sindicatos de pilotos en España y Francia por los bajos salarios y el uso de los tribunales irlandeses para evadir la legislación laboral de la Unión Europea, todo lo cual implica prácticas anticompetitivas con el resto de las empresas aéreas europeas.
A este caso se suman las quiebras de Monarch, Air Berlin y Alitalia, y aun cuando sus condiciones no son idénticas, es palpable el hecho de que las variables externas pegan más fuerte cuando se trata de aerolíneas cuyo esquema se basa en el bajo costo, que en el resto de las empresas con mayores fortalezas.
Monarch es la primera víctima directa del Brexit. A la sobreoferta de asientos en el mercado europeo, se aúna la baja del precio del petróleo que ha motivado una guerra de tarifas, mientras que la depreciación de la libra esterlina dio el golpe de gracia a un modelo donde los pagos de combustible y renta de aviones están fijados en dólares.
De Air Berlin y Alitalia es evidente el perjuicio para las empresas que basan su competitividad en modelos rebasados. Aún no se sabe qué ocurrirá con Alitalia, pero de Air Berlín se dice que Lufthansa se quedará con parte de su flota y su mercado.
En estos y otros ejemplos recientes vemos cómo el modelo low cost está siendo alcanzado por las aerolíneas tradicionales, que ya ofrecen dentro de sus aviones un porcentaje de asientos baratos pero con muchas ventajas adicionales. No es el fin del bajo costo pero sí el inicio de una nueva configuración de los mercados.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
Comenta y sígueme en Twitter: @charoaviles
E-mail: raviles0829@gmail.com