19 noviembre 2014

DEL CORREO DEL BLOG

De la turbulencia a la guerra en el cielo

El Mié, 19 de Noviembre de 2014, por Rodrigo Pacheco
Rodrigo Pacheco
Rodrigo Pacheco
Los aviones de pasajeros del sector aéreo mexicano se encuentran en ruta de colisión; esto luego del desafortunado episodio que se dio en la negociación bilateral con Estados Unidos, en donde quedamos como un país poco serio debido a que cancelamos la firma del acuerdo al último minuto, después de tres arduas reuniones de negociación.
lnterjet, que lleva José Luis Garza, y Volaris, que lleva Enrique Beltranena, se opusieron a la cláusula inmunidad monopólica que en el corto plazo beneficiaba a Aeroméxico, que lleva Andrés Conesa, y la profundización de la alianza que tiene con Delta; no obstante, en el mediano plazo, las otras aerolíneas también podrían establecer alianzas similares.
Los sindicatos
se unen a la guerra
Los sindicatos del sector se unirán a la guerra y demandarán a Interjet y Volaris por utilizar de manera ilegal los lugares de despegue y aterrizaje, conocidos como slots, que pertenecen a Mexicana y por los cuales tendrían que haber pagado una renta, dado que son activos que forman parte de la masa concursal de la compañía aérea quebrada. Sin los slots de Mexicana la estrategia internacional de ambas compañías aéreas no habría despegado. Además como ha trascendido en las páginas de DineroInterjet y Volaris estarán demandando a Aeroméxico ante la Comisión Federal de Competencia Económica, por prácticas monopólicas; y es evidente que esta última responderá en concordancia.
La presión recae en Argudín
Aunque las guerras comerciales siempre deberían librarse en el mercado, conquistando a los consumidores con servicio y precio, la propia Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) destaca, en un estudio publicado a mediados de este año, que para que exista una mayor competencia en el sector aéreo mexicano tiene que resolverse la concentración aeroportuaria, así como el cuello de botella que implica la gestión de los slots en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, lo que será la principal tarea de Alejandro Argudín, que el mes pasado asumió la dirección general de la instalación y que enfrentará la presión de todos los jugadores.
Vocación de volar
Las luchas en el sector no podrán retrasar por mucho tiempo el objetivo del gobierno federal, que es aumentar la oferta aeronáutica del país para que sea uno de los motores que impulse aún más al sector turístico internacional y doméstico. Las principales aerolíneas se beneficiarían más de una visión estratégica que les permitiera negociar, de manera unificada, presentando un sector fuerte y articulado en un momento de relativa calma en lo financiero ante el impacto positivo y el margen que permite la caída en los precios de los hidrocarburos.
Geely no se desanima
La compañía automotriz china Geely Motors no se ha desanimado con respecto a México; a principios del próximo año mandará una delegación a nuestro país, con la finalidad de explorar qué entidad es la más atractiva para realizar su inversión, a la que se podría sumar la de otras dos empresas de autopartes de ese país. La automotriz, que pertenece a la lista de las Fortune 500, se tomará su tiempo para dar los primeros pasos en México, ya que como otras firmas globales será la punta de lanza para llegar a la región Norteamérica que, junto con Oceanía, es la única en donde no tiene presencia.