14 diciembre 2006

MORIR DE PIE

HOLA COMPAÑEROS.
AQUÍ LES DEJO UNA NOTA QUE SE PUBLICÓ EL DÍA DE HOY EN EL PERIÓDICO LA CRÓNICA, EL ARTÍCULO FUE ESCRITO PARA LA COLUMNA DESPEGUES Y ATERRIZAJES POR ROSARIO AVILÉS, ESPERO LES GUSTE.

Morir de pie
Por: Rosario Avilés


Jueves 14 de Diciembre de 2006 Hora de publicación: 23:42

El viernes 8 de diciembre Francisco Villarreal, secretario general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), terminó de entramparse en el peor momento de su vida: repudiado por su asamblea e ignorado por la dirección de Mexicana de Aviación, que apenas cuatro días antes lo había dejado plantado en la mesa de negociación al rechazar la propuesta de la Comisión de Competitividad que ASSA le presentó a la empresa como contraoferta a sus pretensiones.
El dirigente veía derrumbarse su liderazgo.Y es que para la aerolínea, ASSA se ha convertido en la única piedra en el zapato que le impide a Gastón Azcárraga presentarla como la empresa libre de “pasivos laborales” como hoy se le llama a lo que antes se conocía como compromisos productivos y, eventualmente, levantar en el mercado de valores dinero fresco.
Los sobrecargos no están dispuestos a ceder y no porque no puedan entender una situación de competencia feroz, sino porque los costos que ellos han tenido que pagar son demasiado altos.Desde 2005, por ejemplo, ellos cedieron su plan de jubilación, con lo que la empresa se liberó de costos por 100 millones de dólares y ahora se les piden ahorros por 24 millones de dólares anuales más, a costa de sacrificar muchas prestaciones que no son, como muchos creen, ni exorbitantes ni desmedidas, sino una retribución justa a una clase de trabajo que por muchas razones implica más costos personales que otra profesión cualquiera.
Como contrapropuesta, la llamada Comisión de Productividad presentó un plan de ahorros de 13 millones 636 mil dólares que representan el 60 por ciento de los ahorros que pretendía Mexicana.
Sin embargo, los directivos —obsesionados con el todo o nada— ni siquiera se pusieron a revisar los principios de avance que ya había en esta propuesta.
En contraparte, y violando la cláusula 69 del Contrato Colectivo de Trabajo, la aerolínea no le pagó a sus sobrecargos ni el fondo de ahorro que cada trabajador acumula con sus propios salarios, ni el aguinaldo, cuyo pago está pactado en esa cláusula para el 10 de diciembre.
Además de ello, los sobrecargos se quejan del hostigamiento del que son objeto en todas partes, ya que se les presiona para que acepten las condiciones del plan “Pánzer” —semejante al que ya firmaron los pilotos— pero no como convenio, sino como nuevas condiciones contractuales.
Entre los cambios que se les piden está el renunciar al pago de 5 días de salario (días que sí trabajan pero que se les pagan todos juntos en octubre), lo cual seguramente no es legal; aumento mensual de los vuelos “tecolote” (nocturnos); aceptar que sus vuelos continúen una vez que han pasado por la base (México), lo que implica para muchos el dejar de ver a sus familias; una reducción de 20 por ciento en los viáticos; recortes a sus vacaciones; menos uniformes (aunque en este año no les fueron entregados ningunos); aumento de jornadas y ausencia de comidas en los vuelos nocturnos, entre otros.
El consenso de la asamblea fue rechazar no sólo la propuesta de la empresa, sino el proyecto que Villarreal había presentado, pues, además, consideran que las medidas tomadas al no pagarles fondo de ahorro y aguinaldo son terrorismo sindical.
Prefieren, dicen, morir de pie que vivir de rodillas.
No sabemos quién dentro de Mexicana está planteando este método de “negociación” pero es evidente que fue a la misma escuela que el diputado Padilla, quien insultó a la UNAM como pretexto para reducir el presupuesto de esa casa de estudios.
Es obvio que ninguno de lo que hoy creen que este es el método conoce la historia de Mexicana y lo que el sacrificio de sus trabajadores ha representado para la Primera Aerolínea de América Latina y que hace posible que hoy, la empresa esté en posibilidades de volar y competir.
Muchos nos preguntamos por qué México no es competitivo. Tal vez sería buen ejercicio que quienes quieren constreñir las condiciones de trabajo de las tripulaciones pasen un mes haciendo ese mismo trabajo, como se estila en algunas empresas importantes cuyos propietarios y directivos deben pasar por todos los puestos antes de imaginar cambios que pueden resultar en un perjuicio contra la propia viabilidad de la empresa.
Tal vez así, estos creativos podrían enterarse de lo que es vivir la mitad de la vida sometidos a las presiones del vuelo, de la presurización, del constante cambio de climas y horarios, sin hablar de otros perjuicios morales y de salud.
Y agreguemos que, desde hace 10 años, este gremio ha perdido no sólo su fondo de jubilación, sino su fondo de vivienda y varias negociaciones salariales. Ojalá se comprenda así.
E-mail: raviles_2@prodigy.net.mx